Dos barcos navegan en un mar de color azul cobalto con olas gigantescas, como la peor de las tormentas, sin embargo no corre viento y el cielo está limpio de nubes, el sol brilla e intensifica los colores al máximo. Los barcos, dos grandes galeones protagonizan una dramática persecución.
A sido secuestrada una mujer y a toda costa hay que rescatarla, después de muchos intentos se logra alcanzar la embarcación fugitiva, con fuertes cordeles y con un trabajo colosal logran atarlas juntas y de un salto voy en busca de la mujer, ignorando quien es, sin embargo un fuerte sentimiento me motiva a arriesgar mi vida para salvarla.
No hay un alma en el galeón y veo a la mujer atada al mástil ya sin vida, es tarde, me acerco con la intención de llevarme su cuerpo.
En sus brazos aferra un bebé que nació momentos antes, seguramente la mujer murió después del parto, tomo al pequeño bebé, extrañado miro su hermoso color azul, el niño apenas respira, pero se aferra a la vida, lo guardo entre mi ropa, apretado a mi pecho, y vuelvo al barco, con mi enorme tesoro.
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